Fuertes tempestades parecen sacudirnos con tanta noticia de última hora nacional y mundial. Y entre todo el revuelo están ellos, los niños, con su pala, con su cuento, con su pelota, con sus amigos.... viviendo el minuto como un tiempo absoluto. Presentes, en el aquí y el ahora... eso es ser niño, ese es el patrimonio de la infancia, vivir lo que vivimos... si volvemos más la mirada hacia ellos, la mirada de verdad, con presencia y escucha real, quizás recobremos el sentido esencial de la vida.